Formación e información de los trabajadores

Esta ficha proporciona asesoramiento sobre cómo debe organizarse la formación e información de los trabajadores expuestos al polvo de sílice. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y la Orden ITC/1316/08 regulan las condiciones y las características que debe reunir la formación e información de los trabajadores en su puesto de trabajo.

Es posible que, según las circunstancias específicas de cada caso, no sea necesario aplicar todas las medidas indicadas en esta ficha para formar e informar a los trabajadores respecto a la exposición a sílice cristalina respirable y se deba optar por seleccionar las más idóneas y apropiadas.

Procesos y equipamientos

La formación impartida a los trabajadores debe estar centrada específicamente en el puesto de trabajo o función de cada trabajador, adaptarse a la evolución de los riesgos y a la aparición de otros nuevos.

Realizar la formación de los trabajadores preferiblemente dentro de la jornada de trabajo.

La participación en las sesiones formativas debe ser obligatoria para todos los trabajadores expuestos a polvo de sílice cristalina.

La participación en las jornadas formativas e informativas, debe documentarse y registrarse.

Los trabajadores tienen la obligación de informar de inmediato a su superior jerárquico, acerca de cualquier anomalía, defecto o daño apreciado en los sistemas de lucha contra el polvo, que pueda entrañar una pérdida de la eficacia protectora.

Los nuevos trabajadores deberán participar en una sesión de formación que trate todos los aspectos de seguridad y salud, incluidos los procedimientos de trabajo seguro del empresario para tratar sustancias peligrosas como la sílice cristalina respirable.

Los trabajadores deberán participar en una sesión de formación al producirse cambios en las funciones y cuando se introduzcan nuevas tecnologías o equipos de trabajo que impliquen la aparición de nuevos riesgos.

Debería solicitarse a los trabajadores que den su opinión sobre cada sesión formativa, a fin de ayudar a organizar futuras sesiones.

Obligaciones de empresarios y trabajadores, según la ley de Prevención de Riesgos Laborales y otra normativa de aplicación, en el trabajo.

Repercusiones sobre la salud relacionadas con el polvo de sílice cristalina respirable.

Riesgos relativos a una posible exposición al polvo de sílice cristalina.

Medidas técnicas de lucha contra el polvo llevadas a cabo por la empresa en su puesto de trabajo.

Factores de exposición que influyen en la exposición al polvo en su puesto de trabajo.

Buenas prácticas preventivas disponibles en el lugar de trabajo y procedimientos de trabajo seguro.

Instrucciones y recomendaciones sobre las medidas preventivas que deben ser adoptadas por el propio trabajador.

Uso correcto de los equipos de protección respiratoria (EPR) u otros equipos de protección individual (EPI).

Mantenimiento de los equipos de protección individual: dónde almacenarlos cuando no los utilicen, cómo obtener recambios y cómo notificar defectos.

Procedimiento de comunicación de alertas, derrames, averías o exposición accidental.

Medidas de control y evaluación de la exposición a polvo de sílice cristalina.

Niveles de polvo registrados en los puestos de trabajo en las mediciones efectuadas y conclusiones.En caso de que la medición de la exposición personal de un trabajador a la sílice cristalina supere el límite de exposición ocupacional pertinente, deberá informarse detalladamente al trabajador de los resultados de la supervisión de su exposiciónpersonal.

Procedimientos de control de la salud y controles médicos que se deben efectuar.

Se recomienda incluir en los contenidos los riesgos adicionales debidos al consumo de tabaco y alcohol, disposiciones en materia de higiene personal, hábitos saludables fuera del trabajo.

Tanto la formación como la información, deben llevarse a cabo con medios adecuados, tanto materiales como humanos, pudiendo ser propios o ajenos. Es recomendable utilizar varios métodos de formación e incorporar ayudas visuales, vídeos, debates en grupo y documentos o fichas.

A la hora de organizar la formación, se deberá tener en cuenta de manera muy especial, las peculiaridades específicas del centro de trabajo, tanto en lo concerniente a las actividades desarrolladas, como a los equipos de trabajo con que se cuenta, las características de los lugares de trabajo, las condiciones en las que se desarrollan las tareas, etc. Todo ello con el objetivo fundamental de que la formación preventiva impartida se adapte a la situación concreta del puesto y el centro de trabajo.

El personal encargado de la docencia deberá reunir una serie de requisitos básicos:

  • Disponer de la cualificación necesaria para el desempeño de las funciones de nivel intermedio o superior.
  • Contar con experiencia laboral en el sector de actividad.
  • Conocer la empresa, los riesgos presentes en la misma y las medidas de prevención disponibles.

Los conocimientos de los trabajadores deberán evaluarse al finalizar cada sesión, para ver si han comprendido el material de formación.

La formación deberá integrarse como parte del Plan de Prevención de la empresa.

Como complemento a las sesiones formativas formales, se pueden llevar a cabo charlas de corta duración (en torno a los 20-30 minutos de duración), para comunicar mensajes concretos sobre seguridad y salud personal.

Las sesiones formativas deben ser participativas e informativas, con diálogo entre el formador y los trabajadores.

Se recomienda limitar el número de personas para que todos los participantes tengan la oportunidad de debatir los temas que les preocupen y hacer preguntas.

Se recomienda limitar la duración de las sesiones formativas e introducir pausas regulares.

Es aconsejable limitar el uso de los teléfonos móviles de los alumnos u otros dispositivos de distracción.

Periódicamente (se recomienda al menos una vez al año), deben acometerse jornadas de concienciación e información, sobre todolo relacionado con la exposición al polvo y las medidas disponibles de lucha contra el mismo, así como, los valores obtenidos en las mediciones de polvo realizadas en la empresa.

Deberán organizarse sesiones formativas de actualización para mantener al día a los trabajadores sobre los aspectos de seguridad y salud asociados a los materiales que van a manufacturarse que contienen sílice cristalina.

Resulta operativo implantar un sistema que compruebe que las sesiones de formación estén planeadas, que se participa en ellas, que su efectividad esté demostrada por métodos adecuados y que todos los trabajadores estén contemplados en ellas.